¡Nueva seccción! Todos sabemos lo que es encontrar un lugar especial. Un rincón que, por una u otra cosa, nos hace sentir que hemos llegado a uno de esos lugares que se quedan grabados en la memoria. Hay muchos, muchísimos rincones con esas características en nuestra querida España. En esta sección de nuestro blog, queremos haceros viajar con la mente a estos lugares especiales que sin duda estaréis deseando ver con vuestros propios ojos.
Comenzamos este nuevo apartado con un pequeño y mágico lugar en el norte de España. Más concretamente en el Pais Vasco, del que ya os hablamos en esta entrada. El lugar es San Juan de Gaztelugatxe, una ermita en un precioso paisaje que tiene una larga historia, ¿vienes con nosotros a conocerla? 🙂
San Juan de Gaztelugatxe, un lugar mágico en el norte de España
Historia
La ermita de San Juan de Gaztelugatxe, está situada en la costa vizcaína entre Bermeo y Bakio en, pertenece al municipio de Bermeo, en Euskadi. Junto con otra pequeña isla vecina, la de Aketze, llamada también isla de los conejos, forma un biotípo protegido.
La ermita se encuentra situada en el alto de una isla a la que hay que acceder a traves de un puente de piedra y seguidamente ascender 231 escalones. A su nombre se le pueden varios significados:
1. Gaztelu-aitz (peña del castillo)
2. Gaztelu-gache (castillo áspero o difícil).
3. Según Iturriza fué fundada en el siglo X con el nombre de San Juan Bautista (en el siglo XI aparece con la denominación de San Juan de la Peña) y debió ser un monasterio templario.
4. Otra denominación popular del santuario es Doniene que posiblemente es contracción de un arcaico Donelohanes: San Juan.
El lugar es estratégico para el dominio de la costa. De hecho, la historia afirma que en 1334 Gaztelugatxe constituye uno de los bastiones de resistencia contra la vanidad y el ansia de rapiña de Alfonso XI, rey de Castilla: en su arriesgado recinto se defendieron siete caballeros vizcainos con sus mesnadas que resistieron más de un mes los ataques de un ejército bien organizado: humillado, tuvo que retirarse el Monarca dejando su ejército en pie de guerra; en vista de la osadía y serenidad de los sitiados obligaron a la retirada de las tropas.
Vista panorámica de San Juan de Gaztelugatxe, desde la ermita se domina visualmente buena parte de la costa de Vizcaya
Desde finales de la Edad Media, junto a la iglesia, existió un hospicio o albergue con doce camas para acoger a los muchos peregrinos que acudían. Allí vivía permanentemente un ermitaño-sacristán, más tarde titulado mayordomo-guardián, que cuidaba el templo, la hospedería y atendía las necesidades de los romeros.
En 1596, a primero de septiembre llegaron a Izaro 14 navios de herejes de La Rochele; tras incendios y destrozos, se dirigieron a Gaztelugatxe robaron cuanto hallaron en el santuario de la roca y despeñaron a su ermitaño. Y no será el único acto de pillaje en tiempos en que el robo era una verdadera profesión. Fueron muchas las escuadras que rozaron Gaztelugatxe, no siempre pacíficas; a su alrededor trapichearon piratas y corsarios de varias nacionalidades, que caerían en la tentación de imaginarse que se trataba de una isla de tesoros , y que les ofrecía buen botín, o al menos apetitosos alimentos; más de un navío pesquero será arrojado a sus costas por la tempestad; alguna vez le correspondería el turno a una nave regia, como a una de las pertenecientes a la escuadra que llevó de Flandes a Laredo al príncipe Don Felipe y que se desmanteló casi por completo
En el siglo XIX su estado era tan lamentable que se intentó su demolición e 1808, aunque no se llevó a cabo hasta el año 1886, destruyendo la antigua edificación y construyendo la actual iglesia de escaso valor artístico e histórico. Los interesantes restos arqueológicos que aparecieron en el subsuelo como sepulcros de piedra, monedas restos óseos, balas de cañón , etc… fueron arrojadas al mar por los reponsables de las obras que dejaron su firma en sendas lápidas que todavía se conservan en la fachada del exterior del templo.
A lo largo del siglo XX se han hecho diferentes reformas y continuas obras de mantenimiento, en la iglesia, en la casa del peregrino y accesos al peñón debido a los daños que las duras condiciones climáticas ocasionan todos los años.
La peregrinación a la ermita ha ganado en comodidad con las recientes reformas en sus accesos. El premio de las vistas compensa el esfuerzo para llegar hasta la cumbre.
Incendio intencionado:
El día 10 de Octubre de 1978, vecinos de Bermeo incendiaron la ermita de la que únicamente quedaron las cuatro paredes. La cabeza de San Juan apareció arrojada y deteriorada en las peñas. Fue trasladada para su custodia, al convento de los PP. Franciscanos de Bermeo hasta ser reconstruida y reinagurada la ermita el 24 de Junio de 1980.
Leyenda
Según una leyenda, San Juan desembarcó en el puerto de Bermeo y dando tres pasos llegó a la ermita dejando grabadas las huellas del pie en cuatro lugares del camino.
La primera huella se encuentra debajo del arco de San Juan, en el propio casco urbano de Bermeo, San Juan Portalie. Al estar rota la piedra original ha sido repuesta en 1982. La segunda huella la situan en el barrio Arene, junto al caserío Itsasalde, justo antes de llegar a la fuente. Se ha colocado una nueva piedra en 1982. La tercera huella se encontraba en el alto de Burgoa. Pero por haber caído en desuso el camino tradicional que conducía a la ermita, se había perdido esta huella que ha sido reencontrada en 1981 y colocada el año siguiente al llegar al último escalón de acceso a la ermita. Esta huella es además la más interesante, porque además de apreciarse con nitidez la huella, podemos leer la inscripción «SAN JUAN», que alguien escribió con un cincel.
Para respetar la sucesión de tres pasos, el año 1982 se ha colocado una huella nueva junto a la carretera actual que va de Bermeo a Bakio, cerca del caserío Ermu.
La última huella de San Juan antes de llegar a la ermita de Gaztelunatxe está marcada con el nombre «SAN JUAN»
Sepulcros: en el subsuelo se encontraron sepulcros medievales de piedra. Todavía en las últimas obras realizadas en la iglesia han aparecido restos humanos.
Ritos
La imagen de Santa Ana con la Virgen y el Niño ha sido muy venerada. Aquellos que no podían tener descendencia, pedían la intervención de Santa Ana, dejandole ropitas de niño a la misma imagen. Desde 1981 esta imagen se venera en una capilla de Bermeo. Con todo, se constata la supervivencia del mismo rito refiriéndolo a otra imagen moderna que bajo la advocación de la Inmaculada Concepción se venera en el Santuario.
A San Juan Degollado se le pedía para la curación de los dolores de cabeza y se dejaba en la ermita algún objeto que hiciese referencia a la cabeza, así los hombres una txapela (gorro típico vasco), las mujeres un alfiles, etc.
Se recurría a San Juan para que ahuyentara los sueños perniciosos y pesados. Actualmente algunos al girar la campana, expresan un deseo. Los afectados de tartamudez le ofrecían todo el dinero que podían encerrar en el puño. Los que sufrían de callos posaban sus pies en las piedras talladas.
Los visitantes tienen que tocar la campana tres veces para pedir un deseo o ahuyentar los malos espíritus. 😀
Y esto es todo por el momento, esperamos que os haya gustado este primer reportaje sobre rincones increibles de España. En concreto este lugar queda muy cerca de San Sebastián, en el que podréis mejorar vuestro nivel de español y asistir a los cursos que se imparten en nuestra moderna escuela de idiomas.
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Fuente: www.sanjuandegaztelugatxe.com